San Agustín de Nipona, Santo de la iglesia Católica ( y muchas otras), ha sido por siglos considerado uno de los mas grandes santos y filósofos de la historia. Guía de escépticos en el camino de la conversión.
Llamado “el hijo de las lágrimas de su madre” ha representado la lucha del bien contra el mal en el alma humana. Fue un joven travieso y desordenado en su sexualidad, tanto que pediale a Dios la castidad, “pero no ahora”; puesto que dominaba en el mas su carne que los deseos inmortales de su alma. Igualmente, durante su juventud, se dedico al maniqueísmo, cuya filosofía discrepaba con la santa Doctrina Católica, argumentando y defendiendo crueles heregias. Sin embargo, tras muchas experiencias lúgubres y dolorosas, decidió bautizarse y seguir una vida virtuosa (aunque algún tiempo después) tal como lo explica en sus “Confesiones”. Hoy día, incluso, esas confesiones inspiran millones de hombres y mujeres a cambiar de vida y clamar piedad al Dios de amor y de la paz .
Tras su gloriosa conversión, exploto todo el fuego intelectual de su privilegiada mente en su “CREDE UT INTELLIGAS” y “INTELLIGAS UT CREDE”, aplicando la fría razón a su fogosa fe para hacerla aun más fuerte. Por esto mismo es considerado uno de los mas grandes pensadores que haya el mundo visto jamás. De igual manera, hizo grandes aportes a diversos campos del saber, tales como la filosofía, la retorica, la política y la economía, aportes que hoy en día son puestos en práctica, cientos de años después. Sin embargo, sus aportes no se limitaron a fríos razonamientos vacios; en cambio, aplico a su razonamiento su fe, cuya unión lo lanzo a las alturas de la ciencia y las divinas.
Cientos de sermones su boca expresaron; igualmente, escribió numerosos libros píos y filosóficos, tales como: confesiones, la ciudad de Dios. Así como cantidad de cartas de pía inspiración. Hoy, entre San Buenaventura, Tomas de Aquino y otros ha sido nombrado Doctor de la Iglesia, por su gran contribución al tesoro doctrinal de la Iglesia Católica.
Llamado “el hijo de las lágrimas de su madre” ha representado la lucha del bien contra el mal en el alma humana. Fue un joven travieso y desordenado en su sexualidad, tanto que pediale a Dios la castidad, “pero no ahora”; puesto que dominaba en el mas su carne que los deseos inmortales de su alma. Igualmente, durante su juventud, se dedico al maniqueísmo, cuya filosofía discrepaba con la santa Doctrina Católica, argumentando y defendiendo crueles heregias. Sin embargo, tras muchas experiencias lúgubres y dolorosas, decidió bautizarse y seguir una vida virtuosa (aunque algún tiempo después) tal como lo explica en sus “Confesiones”. Hoy día, incluso, esas confesiones inspiran millones de hombres y mujeres a cambiar de vida y clamar piedad al Dios de amor y de la paz .
Tras su gloriosa conversión, exploto todo el fuego intelectual de su privilegiada mente en su “CREDE UT INTELLIGAS” y “INTELLIGAS UT CREDE”, aplicando la fría razón a su fogosa fe para hacerla aun más fuerte. Por esto mismo es considerado uno de los mas grandes pensadores que haya el mundo visto jamás. De igual manera, hizo grandes aportes a diversos campos del saber, tales como la filosofía, la retorica, la política y la economía, aportes que hoy en día son puestos en práctica, cientos de años después. Sin embargo, sus aportes no se limitaron a fríos razonamientos vacios; en cambio, aplico a su razonamiento su fe, cuya unión lo lanzo a las alturas de la ciencia y las divinas.
Cientos de sermones su boca expresaron; igualmente, escribió numerosos libros píos y filosóficos, tales como: confesiones, la ciudad de Dios. Así como cantidad de cartas de pía inspiración. Hoy, entre San Buenaventura, Tomas de Aquino y otros ha sido nombrado Doctor de la Iglesia, por su gran contribución al tesoro doctrinal de la Iglesia Católica.
