Y ella caminaba con su donaire fresco y rítmico. Solo ella, solo ella dominaba mis pensamientos. Mi piel se erizaba y yo no comprendía. Sentía que ella era una de los olimpos. Pero ella… ella seguía su camino, y yo veía su resplandor versallesco y dorado, dorado que aun me hace suspirar……
por vuestra hermosura, los horizontes se vuelven mas amplios y los atardeceres mas bellos…
Picto—grafías
-
Hace años, Javier Payeras me dio el consejo de leer el ABC of Reading de un
exiliado norteamericano en Paris, llamado naturalmente: Ezra Pound. En el
libr...
Hace 10 meses
2 comentarios:
uyyy, esta muy hermoso, en realidad escribes muy bien, y si, te hice caso y ya tengo mi blog, jajajaja, un abrazo
Muchas gracias Karoll. Tu escribes hermoso, tambien.
Au revoir
Publicar un comentario